Variantes lingüísticas
Donde vives, ¿cómo se saludan las personas?, ¿qué palabra usan para referirse a un amigo?, ¿cuáles para indicar que algo es problemático?
Probablemente, ya has notado que algunas palabras o expresiones, así como la pronunciación y entonación del idioma cambian de lugar en lugar y, más notoriamente, de país en país.
Esto ocurre porque las lenguas, como entidades dinámicas, pueden experimentar ciertos cambios según el lugar donde se hablen, el grupo social que las ocupe, el momento histórico en que se expresen, la situación particular en donde se usen e incluso el estilo personal de sus hablantes.
¿Sabías que…?
El español es el segundo idioma más hablado en el mundo; el dato se refiere al número de personas que la tienen como lengua materna: poco más de 400 millones de hablantes.
Variantes lingüísticas
Todo idioma posee variantes lingüísticas, que se definen como el uso de la lengua condicionada por factores geográficos, socioculturales, contextuales o históricos.
Respecto del español, dichas variaciones no solo se manifiestan al comparar los usos peninsulares (de España) frente a los propiamente hispanoamericanos. En nuestra región también se advierten diferencias en los modos de utilizar este idioma.
Y es que el uso que las comunidades hacen de las lenguas se relaciona directamente con el modo en que perciben y recrean la realidad. Por eso, no es extraño que cada una se apropie un poco de ellas imprimiéndoles un sello particular.
Variante diastrática
El uso del idioma, en general, expresa la pertenencia del hablante a un determinado grupo o segmento sociocultural. Factores como el nivel educacional, la edad, la clase social, la ocupación, inciden en esta variante. Por ello, muchas veces implica una barrera de integración social.
Para clasificar el modo de hablar, se distingue el nivel culto del inculto (a veces llamado vulgar).
Ejemplo:
Un hablante puede decir “que haiga comida” (inculto) en vez de “que haya comida” (culto).
Variante diafásica
Se trata de las variaciones en el registro que adopta el hablante según la situación del acto comunicativo. El hablante escoge un registro, formal o informal, de acuerdo a la situación, la cual está determinada por: el receptor, el contexto y los usos y costumbres de la sociedad, entre otros factores.
Se distinguen el registro formal e informal; a veces también se habla de un registro coloquial, que estaría entre los dos anteriores.
Ejemplo:
Al saludar a un maestro o autoridad, podemos decir Buenos días, (registro formal); pero para saludar a un amigo, podemos expresamos de modo más familiar, diciendo simplemente Hola, ¿qué tal, viejo? (informal). ¿No sería inadecuado saludar así al profesor?
Variante diatópica
Son los cambios que se aprecian de acuerdo a la distancia geográfica que separa a los hablantes. Como en los casos anteriores, no se trata de usos mejores o peores: solo de diferentes formas de designar y transmitir la realidad.
Ejemplo:
En México, el sector de la calle por donde circulan los peatones recibe el nombre de banqueta, mientras que en Chile se llama vereda.
Variante diacrónica
Se trata de las variaciones que puede sufrir una lengua con el paso del tiempo. Las lenguas son como los organismos, pues nacen, van cambiando a través de los años y, cuando ya no son habladas, desaparecen.
Ejemplo:
Un ejemplo más cercano a nosotros resulta al comparar algunas expresiones propias de un joven de hoy con las expresiones que habrían usado sus abuelos al ser jóvenes.
Donde vives, ¿cómo se saludan las personas?, ¿qué palabra usan para referirse a un amigo?, ¿cuáles para indicar que algo es problemático?
Probablemente, ya has notado que algunas palabras o expresiones, así como la pronunciación y entonación del idioma cambian de lugar en lugar y, más notoriamente, de país en país.
Esto ocurre porque las lenguas, como entidades dinámicas, pueden experimentar ciertos cambios según el lugar donde se hablen, el grupo social que las ocupe, el momento histórico en que se expresen, la situación particular en donde se usen e incluso el estilo personal de sus hablantes.
¿Sabías que…?
El español es el segundo idioma más hablado en el mundo; el dato se refiere al número de personas que la tienen como lengua materna: poco más de 400 millones de hablantes.
Variantes lingüísticas
Todo idioma posee variantes lingüísticas, que se definen como el uso de la lengua condicionada por factores geográficos, socioculturales, contextuales o históricos.
Respecto del español, dichas variaciones no solo se manifiestan al comparar los usos peninsulares (de España) frente a los propiamente hispanoamericanos. En nuestra región también se advierten diferencias en los modos de utilizar este idioma.
Y es que el uso que las comunidades hacen de las lenguas se relaciona directamente con el modo en que perciben y recrean la realidad. Por eso, no es extraño que cada una se apropie un poco de ellas imprimiéndoles un sello particular.
Variante diastrática
El uso del idioma, en general, expresa la pertenencia del hablante a un determinado grupo o segmento sociocultural. Factores como el nivel educacional, la edad, la clase social, la ocupación, inciden en esta variante. Por ello, muchas veces implica una barrera de integración social.
Para clasificar el modo de hablar, se distingue el nivel culto del inculto (a veces llamado vulgar).
Ejemplo:
Un hablante puede decir “que haiga comida” (inculto) en vez de “que haya comida” (culto).
Variante diafásica
Se trata de las variaciones en el registro que adopta el hablante según la situación del acto comunicativo. El hablante escoge un registro, formal o informal, de acuerdo a la situación, la cual está determinada por: el receptor, el contexto y los usos y costumbres de la sociedad, entre otros factores.
Se distinguen el registro formal e informal; a veces también se habla de un registro coloquial, que estaría entre los dos anteriores.
Ejemplo:
Al saludar a un maestro o autoridad, podemos decir Buenos días, (registro formal); pero para saludar a un amigo, podemos expresamos de modo más familiar, diciendo simplemente Hola, ¿qué tal, viejo? (informal). ¿No sería inadecuado saludar así al profesor?
Variante diatópica
Son los cambios que se aprecian de acuerdo a la distancia geográfica que separa a los hablantes. Como en los casos anteriores, no se trata de usos mejores o peores: solo de diferentes formas de designar y transmitir la realidad.
Ejemplo:
En México, el sector de la calle por donde circulan los peatones recibe el nombre de banqueta, mientras que en Chile se llama vereda.
Variante diacrónica
Se trata de las variaciones que puede sufrir una lengua con el paso del tiempo. Las lenguas son como los organismos, pues nacen, van cambiando a través de los años y, cuando ya no son habladas, desaparecen.
Ejemplo:
Un ejemplo más cercano a nosotros resulta al comparar algunas expresiones propias de un joven de hoy con las expresiones que habrían usado sus abuelos al ser jóvenes.